
«Desde pequeña ya tenía cuadernos en los que escribía mis pensamientos y algún que otro poema. Pretensiones nunca he tenido, ni las tengo ahora, más allá de esa liberación que me supone escribir. Saber que hay gente a la que le gusta lo que escribes es maravilloso, así que supongo que mientras la escritura me llene tanto y siga habiendo gente a la que le guste lo que hago, mi pretensión será únicamente seguir escribiendo». V.M.
1 ¿Cuándo comenzaste a escribir y con qué pretensiones?
Desde pequeña ya tenía cuadernos en los que escribía mis pensamientos y algún que otro poema. Pretensiones nunca he tenido, ni las tengo ahora, más allá de esa liberación que me supone escribir. Saber que hay gente a la que le gusta lo que escribes es maravilloso, así que supongo que mientras la escritura me llene tanto y siga habiendo gente a la que le guste lo que hago, mi pretensión será únicamente seguir escribiendo.
2 ¿Planificas los libros antes de sentarte a escribirlos o surgen sobre la marcha, al hilo de tus pensamientos, sin planificación?
Como el género que más cultivo es la poesía no suelo planificar nada demasiado. Imagino que si escribiera novelas sería diferente. Para mí la poesía es rápida y suele surgir de manera natural.