
“Soy alcohólico. Soy drogadicto. Soy homosexual. Soy un genio”. Esto lo dijo un hombre público, para que no hubiera dudas.
Es una declaración de Truman Capote, el célebre autor de la novela A sangre fría, quien con ella esparció más combustible sobre ciertos aspectos claves de su vida.
Cuatro guindas grandes sobre una torta de dulce y agraz.
A partir de entonces surge como la mala hierba, la revelación de múltiples aspectos de esa existencia.
El periodista norteamericano Lawrence Grobel logró practicarle una serie de entrevistas, las que posteriormente terminaron en un libro que revela diversos episodios de la vida del amigo de estrellas del cine como Elizabeth Taylor y Marilyn Monroe.