Bomarzo, de Manuel Mujica Láinez

Bomarzo, Manuel Mujica Láinez

Bomarzo, de Manuel Mujica Láinez

Por José Sánchez Rincón

La novela Bomarzo, inspirada en un viaje a Italia realizado en 1958 por su autor, Manuel Mujica Láinez, es un friso, una columna trajana donde se puede conocer de forma entretenida y pedagógica la sociedad y la cultura renacentista.

Pier Francesco, miembro de la familia Orsini, dedicada a ofrecer sus servicios de armas al mejor postor. Contra todo pronóstico y ayudado por su abuela, Diana Orsini, vence los complejos derivados de su joroba y su sensible y retorcida personalidad, y mediante ciertos actos de acción u omisión, rayanos en el crimen, consigue ser duque de Bomarzo frente a sus hermanos Girolamo y Maerbale. “Me atacaron y me defendí. Me odiaron y odié. Pero ansié hasta las lágrimas ser amado”.

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«Memorias de Adriano», de Marguerite Yourcenar

 Memorias de Adriano, Margarite Yourcenar

 

Título: Memorias de Adriano
Autor: Marguerite Yourcenar
Género: Novela
Primera edición:  Editorial Plon (Francia, 1951).
Edición comentada: Salvat (1994)
Memorias de Adriano es la obra de una vida. Escrita por Marguerite Yourcenar durante décadas, que se pasaba noches enteras pergeñado situaciones, lugares, semblanzas que, al día siguiente, por la mañana, tiraba al fuego.Considerada como una de las mejores novelas históricas, Memorias de Adriano es una recreación de la existencia del emperador Adriano (siglo II d. C.), en forma de larga carta escrita al final de su vida y dirigida al joven Marco Aurelio, quien habría de ser su sucesor después de Antonino Pío, con la excusa de aleccionarle con su experiencia. Obra culta, consistente y elegante que refleja el mundo clásico y el paganismo oriental. Escrita de forma densa, sin diálogos y en una primera persona que le da verosimilitud, Adriano desgrana las intrigas palaciegas que lo llevaron al poder con la ayuda de Plotina, la mujer de Trajano; los rencores y venganzas, la promiscuidad sexual, su enamoramiento de Antinoo y el dolor por su muerte; los deseos de paz y de gobernar con moderación, las obligadas campañas militares para sofocar las revueltas en Oriente, y cuenta el final de su mandato con resignación, como si el suicidio fuera la única salida posible.

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TRAFALGAR, de Benito Pérez Galdós

Trafalgar, de Benito Pérez Galdós
Trafalgar es narrada por Gabriel, un octogenario “en el ocaso de la existencia” que da cuenta de sus andanzas cuando, siendo un adolescente, entra a trabajar como paje en la casa del capitán retirado don Alonso, hombre pueril que tiene su antagonista en su irritable esposa Doña Francisca, mujer que desdeña la pasión de su marido por las batallas navales. Gabrielillo, poco antes de enrolarse en el navío Santísima Trinidad junto a su amo, se enamora de la hija de éste, Rosita. Hablamos de una novela de iniciación sui generis, y escribo el latinajo porque el personaje novelesco no se abre al mundo para conocer el dulce sabor del amor sino el amargo regusto de la guerra. Jovencitos que juegan a ser adultos y adultos que juegan, en los últimos años de su vida, a ser jovencitos obedecen el pulso narrativo de un Galdós en plena forma.
TRAFALGAR: UNA HISTORIA PARA EL RECUERDO Y PARA EL OLVIDO

Francisco Rodríguez Criado

El siglo XIX fue una dura jornada en la Historia de nuestro país: España se despertó en 1805 con los cañonazos de Trafalgar y se acostó exhausta, noventa y tres años después, tras perder las colonias de Cuba, Puerto Rico y Filipinas a manos de Estados Unidos en lo que vino a llamarse el Desastre del 98. Sobre el primer acontecimiento, que es el que centra nuestra atención, Benito Pérez Galdós escribió, en 1873, Trafalgar, un magnífico documento literario, mitad novela mitad crónica histórica, con el que inauguraba sus Episodios Nacionales, que alcanzarían la cifra de 46 libros agrupados en cinco series. Este ambicioso proyecto, de acentuado interés histórico, tuvo gran acogida entre los lectores, al margen de clases sociales, quizá porque cumplía holgadamente la máxima horaciana de “enseñar deleitando”.

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