
El llano en llamas, de Juan Rulfo
La admiración que despierta el mexicano Juan Rulfo (1918-1986), autor de dos de las obras más singulares de la literatura castellana (Pedro Páramo y El llano en llamas), es generalizada e incontestable, debido a lo mucho que nos cuenta con una gran economía de medios.
Hombre poco hablador, Rulfo estuvo marcado desde su infancia por el asesinato de su padre y la temprana muerte de su madre, sucesos por los cuales fue internado en un orfanato. Pero más que por la violencia de la Revolución Mexicana, su obra parece surgir de la confluencia de fuerzas atávicas relacionadas con el destino. Él crea un mundo donde se condensan los aspectos más oscuros de la naturaleza humana.