«A las personas se las moldea durante toda la vida para ser empleados. El sistema les dirige durante un montón de años para que aprendan a hacer algo (lo que sea), y luego una tercera persona/empresa/organismo les dé dinero a cambio de esa habilidad que han aprendido.
No hay ninguna etapa en toda la educación obligatoria que enseñe a los jóvenes a comprender cómo se genera y cómo se mueve el dinero en el mundo, cómo enfrentarse a los problemas desde distintas soluciones, y cómo tener pensamiento y habilidades propias para crear sistemas (no para aprender habilidades y esperar que otros nos paguen por ellas).
A una persona que ha estado durante un montón de años dentro de esta rueda, y que a lo mejor se ha quedado sin empleo o está pasando una necesidad, no puedes llegar y decirle: ale, emprende un negocio por tu cuenta. Así, de buenas a primeras. Eso es un peligro. Y así muchos se la pegan, claro». J.M.A.R
El cacereño José María Ávila Román se mueve en diversos frentes. Ha publicado dos libros sobre la Semana Santa en Cáceres (Semana Santa de Cáceres. Los años perdidos (1970-1986) y No sus fieis de las horquillas), trabaja en marketing desde 2004, dirige la web comprarmicafetera.com y ha publicado recientemente Mis enlaces y yo. Guía práctica para afiliados de Amazon, libro sobre el que vamos a charlar un rato. Este libro está publicado, como todos los suyos, en QVE (antes llamada Uno Editorial).
Francisco Rodríguez Criado: La mayoría de las personas que conozco que se dedican al marketing online llegaron a él de rebote. No se plantearon desde el principio trabajar profesionalmente en este campo, sino que acabaron en él de casualidad, o guiados por el destino –si se prefiere. ¿Cuál es tu historia al respecto?
Mmm… sí, yo siempre he desarrollado mi actividad profesional en esta industria, pero es cierto que necesitas algún tipo de conexión previa. Hasta hace no muchos años los negocios online se veían aún como algo excéntrico, lejano. Eso está cambiando poco a poco.
En mi caso, tenía un amigo que ya había comenzado un proyecto online por su cuenta y al que le iba bien. Cuando termino de estudiar la carrera, tengo la posibilidad de comenzar a trabajar en dicho proyecto. Comienzo simplemente haciendo labores de redactor y editor de contenidos. Esto sucede en enero de 2004.
Con el paso de los años, la web va creciendo. Se crea una estructura de empresa, se lanzan más webs y más proyectos, se contratan más personas, creamos departamentos, etcétera. Lo que viene a ser el proceso lógico de crecimiento de una organización. En ese escenario yo voy asumiendo cada vez más funciones y responsabilidades, sin perjuicio también de ir desarrollando otras capacidades o aprendiendo otras cosas por mi cuenta.
Actualmente sigo dentro de la misma organización, como director de operaciones de MediaProgramas SL, y en paralelo llevo mi propio negocio con ComprarMiCafetera.com
El título y el subtítulo del libro (Mis enlaces y yo. Guía práctica para afiliados de Amazon) no puede ser más descriptivo: hablamos de una guía práctica para ganar dinero –o más dinero– como afiliado de Amazon. La afiliación consiste en dirigir tráfico en internet hacia tiendas o plataformas en las que se venden productos y servicios y llevarse una comisión de la venta, si es que esta llega a realizarse gracias a esa redirección. La teoría es sencilla, pero si has escrito esta guía es, supongo, porque habrá bastantes personas que están dando pasos equivocados. ¿Cuáles son los principales errores que cometen las personas que se dedican a la afiliación y ganan poco con ella?
Bueno, la afiliación es tan solo una forma más de rentabilizar una audiencia, un conjunto de lectores que llega a tu página web. No es un modelo de negocio en sí misma. Al final, toda la industria online se basa en dos pasos:
1) Captar una determinada audiencia.
2) Convertir esa audiencia en dinero.
Para mí hay un error de base con estos modelos de negocio, y es la actitud. Muchos no se enfrentan con una mentalidad profesional a este tipo de actividades. Lo ven como una especie de “forma fácil” de conseguir unos pequeños ingresos extra en el corto plazo, normalmente inspirados por testimonios reveladores de otras personas de gran éxito (lo que no te cuentan es que esos casos son uno de cada mil). Y entonces trabajan para eso.
Con esa actitud, en el mejor de los casos, lo que conseguirán son justamente unos pequeños ingresos extra.
Para mí es justo lo contrario: una forma compleja, que conlleva bastante esfuerzo y sobre todo bastante especialización, de conseguir grandes ingresos a largo plazo.
Y trabajando en esa dirección, el techo es mucho más alto. Pero hay que tener la mentalidad correcta.
Después hay otro problema, no sé si llamarlo error, que es la falta de capacidad en la expresión escrita. Para llegar a una audiencia importante necesitas mucho y buen contenido. Y escribir sabe todo el mundo, pero escribir rápido, bien, con agilidad, y hacerlo a diario… eso ya no. A la mayoría de las personas les cuesta muchísimo crear contenido con regularidad, y como su proyecto no genera ingresos tampoco se pueden permitir contratar a un redactor para que se lo haga. Muchos proyectos, o intentos de proyecto, comienzan a fallar por ahí.
¿Por qué Amazon y no cualquier otra tienda online?
Principalmente porque Amazon es un estándar, es la mayor tienda online del mundo y es un sitio donde todo el mundo está acostumbrado a comprar cualquier cosa.
En segundo lugar, su programa de afiliados es lo suficientemente accesible y sencillo de utilizar como para que no suponga un obstáculo al principio.
Mis enlaces y yo está articulado en 89 puntos en los que abordas diversos aspectos que pueden ayudarle a uno a alcanzar el éxito a la hora de trabajar como afiliado. 89 puntos… Se dice pronto. No incrustar vídeos muy pequeños, utilizar tablas y comparativas, huir de los banners… Das también algunos consejos sobre fiscalidad y sobre cómo afrontar la estacionalidad de Amazon… ¿Cuánto tiempo te ha llevado adquirir estos conocimientos y cuáles han sido tus fuentes, además de la experiencia?
Todo lo que cuento en el libro lo he experimentado en primera persona a raíz de mi actividad en ComprarMiCafetera.com. Así que no hay otra fuente que no sea mi experiencia personal con mi negocio.
Si hablamos de tiempo, pues en el momento de publicar el libro eran ya unos tres años de recorrido. Antes de esa fecha yo jamás había trabajado en serio con marketing de afiliación.
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La publicación de Mis enlaces y yo es subsidiaria del trabajo que vienes realizando al frente de la exitosa web comprarmicafetera.com, que pone en contacto a personas interesadas en comprar una cafetera con Amazon. Cafeteras las hay de todas las marcas, modelos y precios. ¿Cómo te las apañas para compartir información de valor sobre tantas modalidades de cafeteras?
Antes que nada, una puntualización: el público objetivo de ComprarMiCafetera.com es cualquier usuario de cafeteras o cualquier persona interesada en comprar una. Independientemente de que luego termine comprándola, o no (o de que lo haga en Amazon o en cualquier otro sitio).
El trabajo de análisis detrás de cada modelo al final se parece mucho al de un documentalista. Buscas toda la información que hay disponible en la red (muchas veces no hay nada en español, debes buscar en otros idiomas), la recopilas, la filtras, y la usas para escribir una reseña con una serie de puntos y secciones fijas. Es como coger las piezas de un puzzle muy disperso, y juntarlas en un marco que al final lleve tu toque personal y que responda a las preguntas concretas que tiene tu público.
Para eso es fundamental conocer quién te lee, cuál es el perfil de usuario que visita tu web y qué inquietudes tiene.
También ayuda la experiencia y el conocimiento que adquieres al estar escribiendo y leyendo casi todos los días del año sobre una determinada temática.
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Llevas trabajando para una empresa de marketing online desde 2004. ¿Hasta qué punto esta circunstancia te ha allanado el camino a la hora de lanzar tu propio proyecto como afiliado?
Mi trabajo por cuenta ajena me ha ayudado muchísimo, está claro. En el momento de lanzar la web yo llevaba ya casi diez años trabajando en esa misma industria. Eso es mucho camino recorrido. En ese momento yo cuento ya con una serie de conocimientos de todo tipo que puedo aplicar desde el minuto 1 a mi negocio. También atesoras una perspectiva profesional amplia, que te ayuda a tener las ideas más claras… comprendes los mecanismos de la industria online, cómo se mueve el dinero en Internet, cómo actúan los usuarios, cómo debes reaccionar ante los cambios en la industria, etcétera. Muchos detalles.
El marketing de afiliación era algo nuevo para mí, pero dije en una respuesta anterior, al final la afiliación solo es un método de rentabilizar una audiencia. Lo primero y más importante es saber construir dicha audiencia.
Los micronichos (segmentación del mercado en pequeñas parcelas) están a la orden del día. ¿Son el futuro del marketing online o tan solo una moda pasajera que acabará muriendo por saturación de la oferta?
Los micronichos son el futuro, son el presente, y han sido también el pasado del marketing online. No son modas, han existido casi desde siempre.
Tras la crisis de las punto com, allá por el año 200o, se pusieron de moda los “portales verticales”, en contraposición a los grandes portales generalistas como Terra, EresMas, Wanadoo, etcétera, que lo que hacían era aglutinar la mayor cantidad de servicios posibles en un mismo sitio. Los verticales no eran más que páginas web centradas en una temática definida, y podemos verlos como una especie de “nichos de gran tamaño”, germen de lo que hoy conocemos como micronichos.
En nuestro tiempo, si buscas construir una audiencia, siempre es más sencillo hacerlo dirigiéndote primero a un sector de personas muy concreto, interesado en un tema muy específico. Y continuamente seguirán apareciendo nuevos nichos y nuevos mercados, donde el primero que se posicione contará con gran ventaja sobre el resto.
Lo que sí puede surgir en el futuro son nuevas vías de monetización (rentabilización del tráfico web) que hoy no conozcamos, y que quizá no se adapten a los micronichos, o necesiten de otro tipo de estructura para funcionar. Eso ya es otra historia.
¿Un buen dominio y un buen hosting son necesarios para que funcione bien una pequeña –o no tan pequeña– tienda online o blog de afiliados? Últimamente han salido a la venta numerosos tipos de dominios de los que nunca habíamos oído. ¿Cuáles de esos dominios son buenos para la afiliación?
Para mí la influencia del dominio no es importante. El dominio puede servir de ayuda en algunos casos, pero no es algo crítico, en mi opinión.
El alojamiento, sí. Necesitas tener tu página en un servidor de garantías, que tenga certificado SSL instalado, que te atienda con rapidez si te surge algún problema, a ser posible dentro del mismo país del que provengan tus lectores…
Pero esto es algo común a cualquier negocio online, no solo para tiendas o para blogs de una determinada clase. Y claro, lo que al principio puede ser simplemente “aconsejable”, después puede convertirse en “importante” u “obligatorio”. Cuanto más grande sea tu proyecto, más sólidos deberá tener los cimientos.
El sueño de mucha gente es tener ingresos pasivos. La idea de montar un negocio online que acabe funcionando a medio plazo y que, llegado a este punto, apenas haya necesidad de dedicarle trabajo está en el imaginario de mucha gente. ¿Pero existen realmente los ingresos pasivos?
“Ingresos pasivos” es un término que se está pervirtiendo a pasos agigantados. Hay libros de referencia (“La semana laboral de 4 horas”, de Tim Ferris; “Hombre rico, hombre pobre”, de Robert Kiyosaki… por citar algunos) que han inspirado a muchísima gente, pero que también han hecho mucho daño a aquellos que no los han sabido interpretar bien.
Existir existen, por supuesto. Cada vez más gente vive de esta manera, y hoy día Internet pone a disposición de cualquiera –cualquiera que tenga la mentalidad adecuada– las herramientas necesarias para ponerse manos a la obra.
Pero los ingresos pasivos dependen de un sistema. Y el sistema tienes que construirlo. Y construirlo lleva tiempo, lleva esfuerzo, y lleva dedicación. No puedes fijarte solo en lo que hay “después” del sistema. En casi todos los negocios que generan ingresos relativamente pasivos, el trabajo hay que hacerlo antes de ver un solo euro de recompensa. Sin saber siquiera si al final tendrás tal recompensa. Y eso cuesta. Es una barrera mental que muchas personas prefieren eludir.
Y también hay que tener claro que muy pocos modelos de negocio son 100 % pasivos. Normalmente, el grado de pasividad (si se le puede llamar así) depende de las prioridades y del enfoque que tenga cada individuo.
En Mis enlaces y yo intentas no hablar de SEO, pero sin querer –o tal vez queriendo, a modo de juego narrativo– hablas de él una y otra vez. Con la palabra SEO conocemos la técnica que permite optimizar nuestras webs y blogs de cara a Google. La intención es obvia: salir en la primera página de las búsquedas. Pero para eso hay que saber qué quiere Google de nosotros. ¿Ha cambiado mucho el SEO desde que empezaste a trabajar en marketing online hasta nuestros días?
Sí, el SEO es un concepto cada vez más abstracto y más enrevesado que evoluciona todos los meses. Si echamos la vista atrás trece años, como es natural el panorama no tiene nada que ver.
También ha cambiado otra cosa: hoy existe un exceso de información galopante en Internet, que en según qué casos está haciendo bastante daño. Hay demasiados expertos de todo, y se genera demasiada información, demasiado ruido en general. Lleva mucho tiempo procesar la información disponible y filtrarla. Para una persona que está empezando en estos negocios, no hay nada peor que presentarle toneladas y toneladas de información sin ningún tipo de filtro. Es como darle un cuchillo a un mono. ¿Cómo puedes esperar que sepa darle un uso correcto?
En general, la tendencia en el marketing online debe ser producir contenido de calidad y de la manera más natural posible. Y no preocuparse de nada más. Al SEO deberían dedicarse únicamente los profesionales del SEO. Pero esto es algo que, no sé muy bien por qué, a la gente le cuesta muchísimo entender. Si quieres hacer SEO en tu negocio, contrata a un profesional. Tú ocúpate de lo que mejor sepas hacer.
Algunas personas creen, en la línea de Leibniz, que vivimos en el mejor de los mundos posibles. Muchos emprendedores han tenido éxito. Levantarte por la mañana y tomarte tu café mientras trabajas frente al ordenador, sin jefe, sin horarios estrictos, sin aparentes agobios parece un sueño hecho realidad. Sin embargo, para muchas personas tener que emprender por su riesgo y cuenta supondría un desafío insoportable. ¿Crees que en cierta manera los nuevos tiempos nos empujan hacia el autoempleo, o crees que el modelo de trabajo por cuenta ajena seguirá siendo la forma más habitual de ganarse la vida?,
El trabajo por cuenta ajena seguirá siendo lo más habitual, por varios motivos:
1) El sistema educativo y la mentalidad del individuo. A las personas se las moldea durante toda la vida para ser empleados. El sistema les dirige durante un montón de años para que aprendan a hacer algo (lo que sea), y luego una tercera persona/empresa/organismo les dé dinero a cambio de esa habilidad que han aprendido.
No hay ninguna etapa en toda la educación obligatoria que enseñe a los jóvenes a comprender cómo se genera y cómo se mueve el dinero en el mundo, cómo enfrentarse a los problemas desde distintas soluciones, y cómo tener pensamiento y habilidades propias para crear sistemas (no para aprender habilidades y esperar que otros nos paguen por ellas).
A una persona que ha estado durante un montón de años dentro de esta rueda, y que a lo mejor se ha quedado sin empleo o está pasando una necesidad, no puedes llegar y decirle: ale, emprende un negocio por tu cuenta. Así, de buenas a primeras. Eso es un peligro. Y así muchos se la pegan, claro.
2) Siempre va a ser necesario el trabajo por cuenta ajena. Un emprendedor de éxito a la larga necesitará contratar a empleados en quien delegar sus tareas. El estado siempre necesitará personas que trabajen para él. Las grandes empresas necesitan empleados. Esto no cambiará nunca.
El dinero tiene que pasar de unas manos a otras y con la mayor frecuencia posible, de otro modo perdería su valor como tal. Sería un concepto vacío.
La cuestión es: ¿Qué estás dispuesto a dar tú, a cambio de recibir ese dinero?
3) Por mucho que nos empeñemos, no todo el mundo sirve para trabajar por su cuenta. Hay personas que no tienen iniciativa o que no saben organizarse bien su tiempo, pero son excelentes empleados y muy productivos en un contexto determinado. Y personas brillantes que pueden ser una bomba de relojería dentro de una oficina o en un grupo de trabajo.
El autoempleo no es una moneda mágica que sirva para tapar todos los despropósitos de nuestro tiempo. En este sentido, en España últimamente se ha venido transmitiendo un mensaje erróneo, en mi opinión.
Muchas gracias y mucha suerte en todos tus proyectos, sean sobre marketing online o no.
¡Gracias e igualmente para ti, Fran!

1 comentario en «‘Mis enlaces y yo‘, una guía práctica para ganar dinero con Amazon»