Me gustaría escribir para alguien. A veces pienso que mis hijos me leerán en algún momento, y muchas veces que quisiera que ellos leyeran otra cosa. Sin embargo, las historias no tienen contemplación alguna por nadie, ni públicos preferidos. Solo pretenden ser lo mejores posible, brillar con luz propia. Me tengo que acatar a ello.
1 ¿Cuándo comenzaste a escribir y con qué pretensiones?
Comencé a contar historias en forma de cómic cuando tenía unos trece años. La pretensión era divertir a mi grupo de amigos, ya que los dibujos eran sobre nosotros. Luego leía tantos libros por aquel entonces que la pasión se decantó por la literatura.
2 ¿Planificas los libros antes de sentarte a escribirlos o surgen sobre la marcha, al hilo de tus pensamientos, sin planificación?
Creo que las historias están allí, en el aire, y que solo debemos ser capaces de escucharlas. Siempre que he planificado un libro no lo he terminado. Con “La Duna”, por ejemplo, libro que este año editaron en francés, sentí todo el tiempo que era una especie de dictado.
3 ¿Cuál es tu género preferido como escritor y cuál como lector?
Soy un “degenerado”. No tengo género, quiero decir. Leo y escribo en el formato en que viene la historia. En el que pide ser contada. Puede ser el periodístico como la novela o el cuento.
4 ¿Escribes pensando en un lector específico o crees que cualquier persona es un lector en potencia de tu obra?
Me gustaría escribir para alguien. A veces pienso que mis hijos me leerán en algún momento, y muchas veces que quisiera que ellos leyeran otra cosa. Sin embargo, las historias no tienen contemplación alguna por nadie, ni públicos preferidos. Solo pretenden ser lo mejores posible, brillar con luz propia. Me tengo que acatar a ello.
5 ¿Te costó mucho encontrar editor para tu primer libro?
Durante años mandé manuscritos a las editoriales. Eran basura. Yo era aún muy joven e inexperto. El fracaso te pule, si no te sometes a él.
6 ¿Qué opinas de los muchos premios literarios que se convocan hoy día?
Que la mayor parte están corruptos. Aunque no todos, hay muchos muy merecidos.
7 ¿Vivir de la literatura es una utopía?
La literatura se hace por otros motivos que el económico. Quien busca comer o hacer negocio se lleva un chasco.
8 ¿Qué diferencias encuentras entre el mundo editorial de tus inicios como escritor y el actual?
Antes se publicaba muy poco y las obras tenían mayor calidad. Ahora inundan las librerías de porquería. Hay que rascar para encontrar buenos libros.
9 ¿En qué medida crees que pueden ayudar las redes sociales a difundir la obra de un escritor?
Los libros siguen su propio camino. ¿Qué más da una red social o una anuncio publicitario en las Ramblas de Barcelona? Si es buena o mala, de eso depende tu publicidad.
10 ¿Qué opinas del libro digital?
No me gustan. Soy de la vieja escuela. De tocar el libro. De olerlo. De mancharlo de café o quemarlo con el cigarrillo.
11 ¿Qué opinas de la autoedición?
Que hay mucha gente que se aprovecha de los escritores nóveles.
12 ¿Consideras positivos los talleres de escritura creativa o piensas que no se puede enseñar a escribir?
Considero que no se puede enseñar a escribir. Aunque siempre recuerdo el consejo de muchos viejos periodistas que han compartido días de redacción de noticias conmigo. De los escritores no suelo recibir consejo. Creo que son más conscientes de siempre que hablas te equivocas (como yo ahora).
13 Con el paso de los años algunos escritores acaban eliminando ciertos títulos de su semblanza. Aunque no precisamos conocer el nombre, ¿hay algún libro de los tuyos que te satisficiera en tus inicios, pero que ahora preferirías no haber escrito?
Ninguno. Cada libro me ha llevado a un puerto distinto. Hay un camino que hacer. Personal, sobre todo.
14 Para ese lector que aún no ha leído nada tuyo, por favor, recomiéndanos uno de tus libros. Cuéntanos brevemente cómo fue el proceso de creación y por qué has elegido ese título y no otro con vistas a nuevos lectores de tu obra.
“La Duna”. Supongo que estaba hipersensible por la muerte de mi padre. Había pedido que esparciéramos sus cenizas en un campo de La Pampa, los confines remotos de Argentina. Hicimos un viaje de mil kilómetros en coche desde Buenos Aires. Entonces escuché la historia de boca de uno de los amigos de mi padre que nos acompañaba aquel día. Solo hizo referencia a una duna que se comía los campos. La historia fue surgiendo después como un dictado.
15 Recomiéndanos, por favor, dos libros cuya lectura te haya impactado. Uno de un autor clásico y otro de un autor contemporáneo. (Da igual el género).
“Departamento de especulaciones”, de Jenny Ofill, como libro de un autor contemporáneo. Luego citaré la Biblia, que siempre releo. Incluso muchas veces me cuelo en misa para escuchar la lectura de los Testamentos.
Muchas gracias. Te deseamos mucha suerte en todos tus proyectos literarios.
Matías Crowder (La Plata, Buenos Aires, 1973), doctorado en Comunicación Social, se ha iniciado en el mundo de las letras a través del periodismo gráfico en Argentina. Ha colaborado con medios gráficos de Sudamérica y Europa, ha sido galardonado con el Premio Saramago de Literatura (2009, Madrid) y el Premio Universidad de Barcelona (2010, Barcelona). En 2010 publica la novela “En el tren”, Ediciones Albores, y en 2013 “La duna”, Ediciones La Discreta. En 2014, en periodismo y no-ficción, «Frontera Límite», de Plataforma Editorial. Su obra ha sido traducida a varios idiomas. (Facebook) (Twitter).
Francisco Rodríguez Criado es escritor y corrector de estilo y trabaja como redactor de contenidos para publicaciones de diversa temática. Su blog Narrativa Breve es uno de los espacios literarios más leídos en lengua castellana. También coordina Literatura.fm, portal de podcasts literarios. El diario Down, testimonio literario sobre la paternidad y el síndrome de Down, es su último libro. (Web) (Facebook).
