Yo vivo de lo que escribo, pero en un periódico, un trabajo normalizado, con estrictas reglas de entrega y cumplimiento de plazos. Vivir de la literatura, creo, es una utopía reservada a unos cuantos popes mediáticos con grandes contratos en editoriales. J.J.V.
1 ¿Cuándo comenzaste a escribir y con qué pretensiones?
Escribir fue algo que comenzó de pequeño, animado por mis profesores en el colegio y más tarde en el Instituto de Bachillerato San Isidoro, en Sevilla, donde publiqué en la conocida ‘Revista Taracea, Poemas de Adolescentes’. Aquello –quizá leerlo ahora me sonrojaría— se titulaba “Mis ojos en tu mar” y tuvo para mí una repercusión que no esperaba y me provocó una sensación placentera. También publiqué en una revista hispalense llamada ‘El Carro de la Nieve’, también de jóvenes poetas. Surgió una vocación de comunicación que completé en la Facultad de Ciencias de la Información de Madrid, donde estudié Periodismo. Quería contar historias y desde 1992 lo hago como redactor de EL PERIÓDICO EXTREMADURA, en Cáceres. Aunque me dedico a información empresarial y agrícola, doy rienda suelta a mi vocación de narrador en la columna semanal Zona Zero, que escribo desde hace diez años. Pero me faltaba algo que la noticia ni la opinión me daban. Por eso empecé a escribir cuento y novela al margen de mi actividad profesional.
2 ¿Planificas los libros antes de sentarte a escribirlos o surgen sobre la marcha, al hilo de tus pensamientos, sin planificación?
Siempre hay un momento en el que se produce un chispazo: Dos neuronas se tocan y nace la idea original. Después hago esquemas con llaves y cuadros sinópticos sobre las tramas y los personajes. Hago una primera versión de 30 páginas y después voy engordándola.
3 ¿Cuál es tu género preferido como escritor y cuál como lector?
Como lector la poesía, que llega siempre directa y rápida al cerebro. Como escritor, el relato corto.
4 ¿Escribes pensando en un lector específico o crees que cualquier persona es un lector en potencia de tu obra?
La verdad es que escribo pensando en que me guste a mí principalmente y después en la gente cercana, familiares, amigos… Quizá sea un error de planteamiento, porque entiendo que si quiero llegar a más público debería hacerlo pensando a lo grande. Pero hay que escribir para vivir y no escribir para comer. La poesía –lo dijo Celaya—es necesaria como el pan diario.
5 ¿Te costó mucho encontrar editor para tu primer libro?
Nada. Me autoedité y ésa ha sido la fórmula usada casi siempre.
6 ¿Qué opinas de los muchos premios literarios que se convocan hoy día?
Cuantos más mejor, pero creo que en eso de los premios hay mucho profesional de los mismos, que no es precisamente el mejor escritor, sino el más experto en participar en ellos y conocer gustos del jurado.
7 ¿Vivir de la literatura es una utopía?
Yo vivo de lo que escribo, pero en un periódico, un trabajo normalizado, con estrictas reglas de entrega y cumplimiento de plazos. Vivir de la literatura, creo, es una utopía reservada a unos cuantos popes mediáticos con grandes contratos en editoriales.
8 ¿Qué diferencias encuentras entre el mundo editorial de tus inicios como escritor y el actual?
Pues que el libro digital ha hecho mella, para bien o para mal. En España se publican muchos libros pero se lee muy poco. Eso quiere decir que la literatura está dejando de ser negocio y la concepción de lector, con una amplia biblioteca física en su casa, está amenazada por el libro digital. Personalmente, este formato no me gusta, porque me interesan los pliegues del papel, contemplar las estanterías con los libros leídos, los subrayados, los libros prestados…
9 ¿En qué medida crees que pueden ayudar las redes sociales a difundir la obra de un escritor?
La obra… sí, pero más bien los entresijos de su vida, sus gustos, sus pasiones privadas. Las redes sociales desgraciadamente ponen la lupa en lo sorprendente, lo anecdótico y lo superfluo, no creo que lo hagan en lo literario o que se vuelva ‘viral’ como algunos dicen ahora.
10 ¿Qué opinas del libro digital?
Soy de la generación analógica. Lo cierto es que cuando apagas un libro digital es como si desapareciera todo su contenido. Me parece que está bien para consumir información, pero no lo veo apto para disfrutar de la literatura, al menos para los viejos lectores con mente analógica.
11 ¿Qué opinas de la autoedición?
Es lo mejor que me ha pasado, porque es lo único que me ha pasado.
12 ¿Consideras positivos los talleres de escritura creativa o piensas que no se puede enseñar a escribir?
Sí, a enseñar a escribir se puede, pero creo que tiene que hacerse de joven. Si se quiere aprender a escribir de mayor hay que luchar contra vicios, latiguillos y, en ocasiones, con el pensamiento desordenado y las oraciones subordinadas en exceso. Eso sí, es una actividad siempre recomendable a cualquier edad.
13 Con el paso de los años algunos escritores acaban eliminando ciertos títulos de su semblanza. Aunque no precisamos conocer el nombre, ¿hay algún libro de los tuyos que te satisficiera en tus inicios, pero que ahora preferirías no haber escrito?
Todos mis primeros poemas.
14 Para ese lector que aún no ha leído nada tuyo, por favor, recomiéndanos uno de tus libros. Cuéntanos brevemente cómo fue el proceso de creación y por qué has elegido ese título y no otro con vistas a nuevos lectores de tu obra.
Hasta la fecha, ‘El Tragón Rojo’ es mi obra más querida y difundida. Por dos razones: la primera es que fue escrita al alimón con Javier Remedios y la literatura a cuatro manos, como el piano, tiene mucha emoción. Segundo: al final la obra cristalizó en un mediometraje divertido llamado El Buzo. Es la historia de un dictador al que nadie osa llevarle la contraria y de un pelota al que solo le interesa aplaudirle para alimentarse de canapés en las recepciones oficiales. Tras la idea inicial hice una relación de temas, cuyo esqueleto fue creciendo poco a poco.
15 Recomiéndanos, por favor, dos libros cuya lectura te haya impactado. Uno de un autor clásico y otro de un autor contemporáneo. (Da igual el género).
Mi libro de cabecera es ‘Madame Bovary’, de Gustave Flaubert, un retrato del alma humana y de sus múltiples recovecos. En autores contemporáneos me gusta mucho ‘Roswell, Secreto de Estado’, de Javier Sierra, una obra de juventud pero que no ha perdido vigencia. Su autor entonces era un desconocido y ahora es uno de los principales generadores de best sellers en España y el mundo.
Muchas gracias. Te deseamos mucha suerte en todos tus proyectos literarios.
Cuento corto de Juan José Ventura: El don
Juan José Ventura es licenciado en Ciencias de la Información y experto en Artes Gráficas por la Universidad Complutense de Madrid. Desde 1992 trabaja en EL PERIÓDICO EXTREMADURA especializado en suplementos y números monográficos e información de acontecimientos feriales y empresariales. Desde 2006 publica Zona Zero, un espacio para la reflexión ecléctica, donde suelen estar presentes la ironía y el recuerdo. Es autor, entre otros libros, de ‘Geografía de una Aparición’ (poesía) ‘12 raros’ (cuentos), y ‘El Tragón Rojo’ (novela). (Facebook)
Francisco Rodríguez Criado es escritor y corrector de estilo y trabaja como redactor de contenidos para publicaciones de diversa temática. Su blog Narrativa Breve es uno de los espacios literarios más leídos en lengua castellana. El diario Down, testimonio literario sobre la paternidad y el síndrome de Down, es su último libro. (Web) (Facebook).

1 comentario en «Cuestionario literario: Juan José Ventura Fernández»