
La casa de Dostoievsky, de Jorge Edwards
Resulta que el gran poeta chileno Enrique Lihn (1929–1988) padecía una suerte de síndrome de Diógenes que le empujaba a acumular en casa todo tipo de trastos. Durante una época vivió en un dormitorio alquilado donde había ido guardando zapatos, papeles, libros… El acopio de retales llegó a tal grado que un día no pudo abrir la puerta y tuvo que salir por la ventana. Como había dejado la llave dentro, Lihn decidió no regresar jamás.
Jorge Edwards escribió un relato largo (unas setenta páginas) sobre el suceso, pero mientras lo corregía se percató de que aquella historia daba para mucho más. Daba, exactamente, para La Casa de Dostoievsky (Planeta-Casa de América), obra con la que ganó el premio Cervantes en 2008.