1. ¿Cuándo comenzaste a escribir y con qué pretensiones?
Comencé a escribir poemas muy pronto, en la adolescencia, pero hasta que no cumplí 37 años, con la asistencia al taller de Leo, un cubano exiliado en Cáceres, no empecé a escribir mis primeros cuentos. Las únicas pretensiones de entonces eran disfrutar con los retos que Leo iba proponiéndonos cada semana.
2. ¿Planificas los libros antes de sentarte a escribirlos o surgen sobre la marcha, al hilo de tus pensamientos, sin planificación?
Depende de si escribo mi diario o si afronto relatos de ficción. En estos últimos procuro poner un poco más de cuidado con la estructura y la construcción de las frases.